¿Fertilizantes líquidos o sólidos?

Los fertilizantes utilizados por la agricultura profesionalizada suelen presentarse en estado sólido, gaseoso y líquido. Los más utilizados son los líquidos y sólidos. Lo primero al analizar características de los fertilizantes, ya sea en estado líquido o sólido, es dejar claro que los abonos y los fertilizantes son exactamente lo mismo.
En una segunda fase, hay que considerar que, según el estado físico en el que se presenten los abonos o fertilizantes, así será su aplicación en la plantación o en el suelo agrícola, y también influirá en la integración de los nutrientes en el suelo. Estos elementos nutritivos tendrán características similares, ya sea la aplicación de fertilizantes líquidos, sólidos o gaseosos, aunque podría variar la proporción de cada uno de los nutrientes. Además, podemos distinguir tres formas de aplicación de los fertilizantes. Aplicación al suelo o radicular. El fertilizante se aplica directamente, con el fin de que los nutrientes aportados hagan su efecto lo antes posible. Aplicación foliar. Es un sistema de aporte de nutrientes utilizando las hojas como vehículo transmisor. El nutriente es aplicado como si fuera lluvia y los nutrientes son absorbidos de forma inmediata. Con esta técnica, los resultados pueden visualizarse en un corto espacio de tiempo. Fertirrigación. En esta técnica, los abonos se disuelven en el agua que se utilizará posteriormente en el riego. De esta forma, se aprovecha el flujo del agua como transmisor de los nutrientes. Esta modalidad supone un ahorro de agua, de energía, y de contaminación ambiental.